Ser latinoamericano, es respirar en nuestra piel hospitalidad, sencillez, acogida con el visitante, calidez en la entrega, sensibilidad, compasión e inocencia en la mirada.
Latinoamérica se refiere a los pueblos de habla española, portuguesa y francesa del continente americano (a diferencia de los pueblos anglosajones). Y fundamentalmente, a los pueblos originarios que anteceden por milenios a los “latinos” del continente.
Ser “Federación Latinoamericana” significa validar la mirada, reconocer los aportes y enseñanzas de los precursores de esta disciplina (Maturana, Echeverría, Olalla, Flores y Varela).
Nuestros antepasados se conectaban con lo Divino, así tenemos el Calendario de las 13 lunas de los Mayas, el Whipala de los Chamanes, estas y otras culturas dejaron en Latinoamérica una reserva de riqueza espiritual y energética enorme para ser compartida con otras culturas del planeta. Fuimos colonizados por otras culturas, esta mezcla nos diferencia.
Detrás de cada uno de nosotros hay un legado espiritual para el planeta, por citar a algunos habitantes que crecieron en el suelo Latino, tenemos a los Aztecas, los Mayas, los Incas, los Mapuches y sus machis, Los Alacalufes, los Onas, los Guaraníes, los Chamanes, los indígenas en Ecuador, Panamá, Brasil, etc... somos diferentes.
En el ámbito cultural latinoamericano encontramos la mayor de nuestras riquezas, debido a la mayor diversidad que ha existido en la historia del planeta, procedente de fuentes tan diversas como lo europeo, lo indígena y lo negro. Esta riqueza en el nivel cultural es lo que ha hecho afirmar a Octavio Paz que "América Latina es una cultura. No es fácil definirla y ni siquiera describirla.... América Latina es una realidad verbal. O sea, una lengua. Y aquel que dice lengua, dice visión del mundo...". (Octavio Paz, 1992).
Nuestros índices de pobreza y sufrimiento en algunas regiones, nos generan un compromiso mucho más fuerte de apoyo e iluminación para levantar realidades más llenas de amor, comprensión, con una visión más esperanzadora de futuro. El hecho de estar tan cercas geográficamente, permite que entre todos nos abriguemos y por lo tanto la calidez del trato sea una de nuestras características, si basta cruzar la cordillera para cruzarnos en un abrazo y sentir que no estamos solos, esa cercanía también nos da un valor agregado especial.
Es interesante profundizar en la cultura latinoamericana, y en la incidencia de nuestra cultura en el ámbito organizacional (incluso en filiales de empresas multinacionales).
Por ejemplo, un empresario en Paraguay nos decía “aquí el no no existe, y el si no vale”. Esta es una estrategia de sobre vivencia que desarrolló el pueblo Guaraní (Paraguay, Bolivia, sur de Brasil, norte de Argentina) ante la cultura de los invasores: decir “si”, para evitar el castigo y la imposición, y, por otro lado, conservar sus antiguas costumbres. Esta estrategia de no confrontación permitió conservar gran parte de su cultura hasta los días de hoy. En mayor o menor medida, este “si” no comprometido, y esta dificultad para decir “no” marcan toda la cultura latinoamericana. Lo que en su momento fue una clara estrategia de subsistencia… en el contexto actual genera grandes dificultades sociales y organizacionales.
Otro ejemplo, muy interesante, de la importancia de rescatar la sabiduría de nuestros antiguos pobladores, es el descrito por Carlos Lenkersdorf (Escuela Nacional de Antropología e Historia. INAH. México) y mencionado en el libro América Latina: democracia, pensamiento y acción (Cerutti Guldberg y Rodrigo Páez Montalbán), que citamos a continuación:
El pueblo escogido como ejemplo se llama “TOJOLABAL”, uno de los treinta pueblos mayas que viven en el sureste de México y países aledaños…
Culturas y pueblos diferentes perciben la realidad de modos diferentes. Cuanto más alejados los unos de los otros, tanto más distintos serán las percepciones correspondientes. Así como perciben las realidades, así también las nombran, las “palabrean”. Conforme a las mismas percepciones organizan la realidad en la cual residen. Las percepciones, pues, implican principios organizativos que podemos captar tanto en las formas de comportamiento, de organizar su “medio ambiente”, y también en las “formas” de organizar su lengua...
Escogemos y presentamos dos elementos, mejor dicho principios, típicos de la “percepción” tojolabal sin meternos en detalles por falta de espacio y tiempo. El primer principio es que en tojolabal no hay objetos sino sólo sujetos aunque de clases muy diferentes. Por consiguiente, nosotros los humanos nos encontramos en una comunidad cósmica de sujetos con los cuales nos toca convivir y respetarnos mutuamente. En esta comunidad cósmica ningún objeto tiene entrada por la sencilla razón de que no existe. Nosotros, los sujetos humanos, en cambio, no somos tan singulares sino que formamos un conjunto organísmico de muchos sujetos en el ámbito cósmico.
El segundo elemento-principio distintivo que vamos a presentar es un giro idiomático de la lengua. Contrastamos las frases correspondientes en castellano y en tojolabal, usando la traducción al español de la frase tojolabal:
CASTELLANO: Uno de nosotros cometió un delito.
TOJOBAL: Uno de nosotros cometimos un delito.
Las dos frases representan formas radicalmente diferentes de percibir, comprender y organizar la realidad del NOSOTROS. En castellano, consideran a la persona separada o excluida del grupo por un comportamiento que la distingue del grupo de NOSOTROS. No importa si cometió un acto loable o reprobable. En tojolabal, en cambio, el NOSOTROS (el grupo) no excluye a la persona destacada sino que sigue identificándose con ella. Esta clase de relación se expresa no sólo en el ámbito de la estructura sintáctico-lingüística, sino también en el ámbito de la convivencia social, sobre todo en el contexto jurisdiccional. No se niega el delito, sino que el grupo del NOSOTROS sigue identificándose con el delincuente y éste sigue siendo miembro del grupo que, a su vez, se esfuerza en reincorporarlo. Esto no se hace mediante castigos, el encarcelamiento y cosas por el estilo, sino que se da la oportunidad al delincuente de reintegrarse en el grupo nosótrico, si nos permiten la expresión. Con respecto a la persona que, en cambio, se destacó positivamente, es el mismo grupo nosótrico que vigila que la persona no se haga presumida, ni se ensalce, sino que se mantenga integrada al NOSOTROS…
Es esta clase de comunidad que, finalmente, conduce a una convivencia consciente de la biodiversidad y de respetar a la naturaleza, llamada “Nuestra Madre Tierra”.
Imaginemos, por unos momentos, llevar esta mirada al ámbito empresarial !!!
Respecto de nuestros lineamientos, no es nuestro propósito segregar a los profesionales del Coaching , en lo absoluto, bienvenido todos los amantes de este arte, esta disciplina a este espacio de aprendizaje, no excluye en lo absoluto la participación de aquellas personas que vivan en otro punto del orbe y que sientan curiosidad, deseos de aprender, de enseñar o ser entrenadores utilizando el “Coaching ”.
Para ello además, estamos poniendo en marcha como Federación, un blog y un foro, pues deseamos que toda la comunidad del Coaching se pueda reunir en un sitio interactivo de conversación, donde se pueden reunir todas las corrientes filosóficas occidentales y orientales, para intercambiar ideas, miradas y experiencias, tanto personales, organizacionales y sociales, no importando si es de Coaching de la IAC, ICC, ICF, , etc… Bienvenida la diversidad. Si hablamos de Olalla, Maturana y Echeverría, por qué no hablar con alumnos de Anthony Robbins, Joseph O’Connors, John Whitmore, Thomas Leonard, etc...Fascinante, todo desde el afecto, el respeto y la aceptación, no olvidando que cada uno de nosotros, es valioso, único e irrepetible y que el lenguaje no es inocente, que genera realidad, por eso, debemos ser cuidadosos y rigurosos con nuestro hablar.
Nosotros visualizamos al Coach , como un facilitador principalmente centrado en un cambio , una transformación dinámica del ser que estamos siendo. Y también lo vemos como un creador de conciencia, como alguien a quien el otro le importa (no sólo como un cliente), como alguien que genera contextos, como alguien que inspira sin presionar ni empujar, sino legitimando. Y también, como un chamán moderno, que se involucra en un proceso de sanación mutua a través de la conversación.
Un abrazo a todos, con un inmenso agradecimiento a la Vida, por habernos dado la posibilidad de encontrarnos !!!
Pablo Buol y Carlos Arismendi.
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